Te doy mis versos de sueños
casi inocentes y sin tiempo.
Y me quedo mirándote
para ver cómo jugás con ellos.
Me encanta, me redime,
saber que compartís mi vuelo
y me aferro a tus manos,
a tus ojos, a tu corazón,
para latir más fuerte
y descubrir los paisajes
que pintás para mi universo.
Toda mi vida se colma de tu vida,
realidad bella que destella,
arremete, me envuelve y penetra...
Es mágico caminar a tu lado
(correr, volar, soñar, dormir...),
compartir la sensación más hermosa:
El Amor
Ramón Rojas Morel
Corrientes, 22-08-99.-
martes, abril 17, 2007
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